- Área: 24535 m²
- Año: 2017
-
Fotografías:Jaime Navarro
Descripción enviada por el equipo del proyecto. Los municipios de San Andrés y San Pedro Cholula, localizados en el valle de Puebla, han sido desde sus raíces prehispánicas un asentamiento importante tanto como centro religioso como comercial, estos además de contar con una gran cantidad de templos, palacios y conjuntos habitacionales, posee la llamada gran pirámide, la cual se considera la estructura ceremonial más grande construida en Mesoamérica. Resultado de la influencia de los paradigmas hospitalarios provenientes del siglo XVIII y los nuevos criterios de atención médica, se inaugura en 1910 el edificio del Hospital Psiquiátrico de Nuestra Señora de Guadalupe.
Emplazándose sobre las plataformas de la gran pirámide, arquitectónicamente se plantea un desarrollo de pabellones que permitieran el aislamiento de pacientes según su enfermedad, esto permitió introducir redes de agua corriente, drenaje y sanitarias. Fue hasta el año 2013, despúes de 103 años de uso continuo, que el Hospital suspendió sus actividades para transformarse en un espacio público para la comunidad. El proyecto en su mayor medida consistió en la restauración de los pabellones originales, retirando los elementos agregados con el paso del tiempo y en ciertas ocasiones se tuvo que reconstruir partes del edificios; todo esto para generar los mayores espacios abiertos al interior que funcionarían como galerías, algunas de estas más pequeñas que otras debido a la imposibilidad de retirar ciertos muros estructurales.
El proyecto del Museo Regional de Cholula se divide por una parte en galerías y por otra parte una zona de servicios comerciales que ayudarán al mantenimiento del inmueble. Los pabellones más antiguos del edificio, desde el principal de acceso y los siguientes cuatro, serán destinados a galerías de exhibición arqueológica, artesanal y de elementos del paisaje volcánico de la zona. Los siguientes dos pabellones serán destinados a actividades comerciales y restaurantes. Los últimos dos serán destinados a espacios de usos múltiples, estos últimos de obra nueva re-interpretan el sistema constructivo de bóvedas y rescatan la artesanía del ladrillo mezclándolo con los sistemas estructurales actuales de vigas de acero y cimentación de concreto.
Uno de los pabellones construido alrededor de la década de los años 70-80 pudo ser intervenido de manera satisfactoria, ya que la mayoría de sus muros eran divisorios y no de carga, es por esto que se pudo retirar muros sin afectar la estructura original, además de que se sustituyó su fachada por una de celosía de ladrillo que representa el material constructivo por excelencia en Puebla. Los patios tienen una relación importante entre pórticos y pabellones, ya que estos forman un tejido exterior que conecta todo el inmueble. Los materiales utilizados al ser permeables respetan la zona arqueológica y se integra vegetación para conservar la sombra en exterior. En el patio que se encuentra entre la zona de museo y la zona comercial, se propone un nuevo acceso lateral que comunica por un lado con la pirámide de Cholula y por el otro lado el nuevo parque de las siete culturas. Este acceso permite una nueva relación entre lo arqueológico-prehispánico, la arquitectura porfirista y la arquitectura contemporánea.